La economía rusa es una economía mixta de mercado de ingresos medio altos. Sus principales rasgos provienen de las reformas ejercidas en el decenio de 1990, cuando se privatizó la mayor parte de las industrias y la agricultura.
El Estado, por su parte, tiene poder en los sectores asociados a la energía y defensa. También posee el derecho de actuar en otras áreas estratégicas de la economía.
A continuación, se distinguen sus atributos más interesantes.
8 aspectos sorprendentes
Entre los rasgos más impresionantes de la economía rusa se distinguen:
Evolución del PIB nominal de la economía rusa
La transición de la economía socialista planificada a la capitalista de mercado conlleva muchas crisis, casi ininterrumpidas desde el inicio del s. XX. Rusia tardó un par de décadas en recuperarse.
Entre el periodo de 2000-2012 las exportaciones de energía se impulsaron con rapidez. El ingreso real disponible se incrementó en más de un 150 por ciento.
En una docena de años multiplicó por siete sus ingresos disponibles. Dicho crecimiento ha sido fomentado por los altos precios del petróleo, el fiscal prudente, la política económica y el boom de las materias primas a comienzos del s. XXI.
En el 2018 se posicionó como la duodécima potencia económica en términos nominales y la sexta economía más grande del mundo en términos de poder adquisitivo.
Desigualdad social
Debido a que las ganancias fueron dispares, y tanto el desempleo como la pobreza se contrajeron más del 50 por ciento, la desigualdad social se dividió por un abismo.
Poco más de un centenar de personas controlaba el 35 por ciento de los activos financieros en poder de los hogares y unas fugas de capital en el lapso 2002-2010 valoradas en casi 900.000 millones de dólares.
Deterioro de la economía rusa
A principios de 2014 el capital ruso comenzó a fluctuar gracias a la caída de los precios del petróleo y las sanciones impuestas por la Unión Europea en compañía de Estados Unidos. Sin mencionar otra serie de fugas de capitales.
Si bien los siguientes años fueron complicados, el Banco Mundial y el FMI predijeron que, con una buena gestión, en el 2020 gozarán de una rica estabilidad económica.
Durante los últimos años se ha indagado en nuevos socios comerciales en Asia como apoyo financiero. Entre los que se distingue China.
Superpotencia energética
Siendo el país más grande del mundo, su geografía es determinante para la actividad económica.
Muchos portales vislumbran que la nación cuenta con más del 30 por ciento de los recursos naturales del mundo, lo que el Banco Mundial estima en poco más de 75.000 millones de dólares.
La mayor parte de su crecimiento es gracias a la venta de energía. Tiene, pues, la mayor cantidad de petróleo, metales preciosos y gas natural.
A finales de 2012, el sector del petróleo y gas natural aportó un 15 por ciento del PIB nacional, el 69 por ciento de las exportaciones y poco más del 50 por ciento de los ingresos estatales.
Según las estadísticas, la industria energética fue el principal factor que atribuyó a su economía; siendo, además, uno de los exportadores más importantes a nivel internacional superando a Alemania.
Armamento
Después de Estados Unidos, Rusia es el exportador de armas más grande del mundo. Domina el sector de los aviones de combate, sistemas de defensa aérea, submarinos y barcos.
Se considera uno de los pilares de su economía: el armamento ruso se caracteriza por su sofisticación, diseños e innovaciones tecnológicas.
Muchas de las armas demandadas son:
- Misiles balísticos de largo o corto alcance,
- Submarinos nucleares,
- Aviones de última generación, y
- Armas cortas.
Todas se distribuyen en tres continentes.
Riqueza nacional desequilibrada
El desarrollo del país ha sido desigual en las últimas décadas. La mayor concentración de riqueza se encuentra en las grandes ciudades, liderando Moscú.
Sin embargo, cuenta con un considerable volumen de reservar internacionales, una gran disciplina fiscal, superávit de cuenta corriente considerable y una de las deudas públicas más bajas a nivel global.
Durante la última docena de años, el salario medio tuvo un bajo crecimiento. Más negativo que positivo. Y más de 18 millones y medio de personas vivían en pobreza.
Los expertos aseguran que los mayores problemas de económicos que presencia Rusa se deben su carencia de modernización.
Otros inconvenientes que perjudican su crecimiento son:
- Las infraestructuras de antaño,
- El envejecimiento de la población, y
- La corrupción generalizada.
Una fuerte industria primaria
Ubicándose en el hemisferio norte, la mayor parte de la Federación de Rusia es vecina del Polo Norte. Y gracias a su gran tamaño, poco más de un tercio de su territorio conectá con el Ecuador, gozando de diversidades de relieves, climas y paisajes.
Rusia posee un octavo de la superficie habitada en la tierra: 17 millones de kilómetros cuadrados, casi el doble de Estados Unidos, que tiene 9 millones.
En la zona Europea continental se comprenden las mayores actividades agrícolas. Sin embargo, desde el decenio de 1991 la producción ha decaído más de un 49 por ciento.
En el año 2000, junto a Ucrania y Kazajistán, se volvieron los mayores exportadores de grano y trigo. Una década y media después, las inversiones de Alemania en el sector sobrepasaron los mil millones y medios de euros.
Uno de los aspectos que representó el aumento de la agricultura nacional fue la política expansiva, el territorio entre el mar Negro y el mar Caspio y los centenares de puertos y rutas de exportación que conectan con Turquía y Egipto.
Un importante sector secundario
Más del 30 por ciento de la fuerza laboral activa trabajan en la industria, que representa más del 39 por ciento del PIB.
Tiene mayor inclinación al sector de la electrónica, automovilístico e industria química, donde la producción de maquinarias domina el 22 por ciento del sector.
Por otro lado, la abundancia de níquel, acero y aluminio las convierten en las industrias más importantes de la nación. Según datos divulgados por la OCDE, la producción industrial aumento del 1999 al 2012 de forma exponencial. Creciendo al mismo ritmo que su economía.